En el pasado nuestros padres o mentores nos recomendaban “hacer relaciones públicas” concibiendo este ejercicio como una acción positiva que nos potenciaría en nuestras realizaciones como profesionales. Hoy ya no hablamos en estos términos y sí nos referimos a un concepto más amplio y profesionalizado, el Networking.
Nadie duda hoy de los beneficios que esta acción, más aún, comienza a ser fundamental y necesaria para la incursión en potenciales negocios.
Los que crean que esta actividad se focaliza en la conveniencia personal están muy equivocados. El networking pretende generar vínculos de largo plazo donde las partes se benefician mutuamente. Hay personas que por su forma de ser se les dificulta generar relaciones y por ende el hacer networking para ellas parece ser algo dificultoso. Aquí un artículo que recomiendo, sobre todo para aquellas personas que se sienten incómodas a la hora de relacionarse para generar vínculos de negocios.
