En contraposición al nombre de la película de 1971 protagonizada por Sean Connery como James Bond (agente 007) «Los diamantes son eternos», los equipos no lo son. Inclusive según sean equipos gerenciales, contractuales o asociativos, tanto sus procesos de desarrollo como su expectativa de vida son muy diferentes (para profundizar en estos temas leer libro: «EQUIPOS – Desarrollo de Habilidades y Liderazgo – Claves del Exito» 2013).

Algunos pueden preguntarse: ¿por qué no duran para siempre? Y yo modificaría la pregunta por: ¿para qué quiero que dure para siempre?

Es completamente imposible que un equipo perdure en el tiempo eternamente con un mismo líder y con una misma integración. Es como decir que, como el número «0» en la ruleta tiene la misma probabilidad de salir en cada tirada, podrá salir el «0» toda la noche, imposible. Lo importante no es el equipo, lo importante es que el equipo logre los resultados acordados. El equipo es un instrumento, una herramienta, no es un objetivo en sí. Por tal,  como experimentan los equipos asociativos y algunos contractuales, una vez que se alcanza el objetivo, o se re definen otros objetivos (con la misma u otra según el caso) o concluye el emprendimiento.

¿Está mal esto? No, todo lo contrario. Hemos logrado lo que pretendíamos.

VALOREMOS LOS RESULTADOS PARCIALES DEL PROCESO Y FESTEJEMOS HABER ALCANZADO EL OBJETIVO PRINCIPAL CON UN CIERRE DE ETAPA.

 

 

 

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