¿Quién tiende la mesa periódicamente en el almuerzo o en la cena? ¿Es la misma persona que cocina o es otra? Y ¿quién levanta los platos sucios? ¿Es la misma persona la que va a hacer los mandados o es otro integrante de la familia? ¿Quién saca la basura? ¿Es la misma que lleva a pasear al perro o es otra? ¿Algún integrante está muy recargado de actividades o existe un equilibrio? Y una pregunta muy especial: ¿quién trabaja en la casa?

Probablemente algunos o algunas que están leyendo este artículo orientaron esta pregunta hacia quienes en el núcleo familiar tienen un trabajo fuera de la casa y lo sustentan económicamente. Si fuera así, ¿no es trabajo el que hay en la casa?

Si el trabajo de equipo requiere de complementariedad, necesita de cohesión, debe alcanzar resultados, la responsabilidad de acciones debe ser colectiva y muchas variables más, ¿nuestra familia es un equipo?

Los que nos dedicamos técnicamente a trabajar en el área estamos muy pendientes de todas estas variables  sobre todo cuando hemos sido contratados para ello. Damos clases y conferencias sobre cómo debe ser un equipo, sus bondades y variables de éxito. Todo focalizando en “los otros”. Sería bueno reflexionarlo para nosotros mismos practicándolo desde lo más entrañable, la familia. Si vivenciamos un exitoso trabajo de equipo nos será muy natural compartirlo.

Ser modelo es la mejor enseñanza.

Muchas felicidades y deseos de éxito para el año que comienza!!!

Pin It on Pinterest